Recuerdo que cuando empecé a leer The Walking Dead (Los muertos vivientes aquí en España) pensé, joer, de aquí podría salir una serie cojonuda. No es raro pues que me diese un soponcio cuando me enteré de que nada más y nada menos que Frank Darabont se iba a encargar de la producción para televisión.
Ya han pasado casi un año desde entonces y el pasado viernes, por fin, se estrenó en España The Walking Dead, la serie, una semana después de su estreno americano coincidiendo con la noche de Halloween. AMC, tras Breaking Bad o Mad Men por poner un ejemplo, lo ha vuelto ha hacer. Han tenido las narices de arriesgarlo todo y dar el visto bueno a una serie que se aleja de forma diametral de lo que hoy en día se suele producir para televisión. En cuanto a la temática zombie en TV ya contábamos con Dead Set como precedente pero, sin menospreciarla en absoluto, echábamos en falta una serie como tal, una que contase con más de cinco episodios, que nos acercase a un mundo devastado desde la perspectiva de los conflictos a largo plazo, de las miserias humanas cocinadas a fuego lento. Ahora sabemos que la cadena, que solo había dado luz verde a seis episodios, tras el récord de audiencia histórico del estreno y la innumerable cantidad de apasionadas y buenas críticas tanto de espectadores como de medios, ha renovado para una segunda temporada que, si no me equivoco, contará con 16 episodios. Un lujazo.
¿Que qué me pareció a mi la serie? Bien, el viernes 5 estaba marcado en mi calendario desde que se hizo el anuncio oficial del estreno y a pesar de que podría haber descargado el piloto para verlo antes, preferí esperar al estreno español por meras cuestiones románticas. Ayer, día 6, FOX emitió de nuevo el piloto pero esta vez en su versión extendida en la que no es que se incluyan nuevas escenas si no que éstas están ampliadas, a veces en un diálogo, otras sencillamente el desarrollo de una secuencia. La versión sencilla me gustó mucho, he de decir, pero la versión completa, bueno, me pareció magistral. Si hay algo que a esta alturas de mi vida deseo cuando veo una peli o una serie es que me sorprendan y, ya lo sabéis, eso es muy, muy raro. Pues a pesar de conocerme el cómic de pé a pá y de ser un gran fan de este, a pesar de tener las expectativas por las nubes y de sentir miedo por ello, me encantó. Se nota que Daranont es un fiel seguidor de la obra de Kirkman y creo que eso hace que esta serie -o al menos este piloto- rebose tal calidad. Darabont ha usado una herramienta casi siempre infalible: el respeto. Ha cogido personajes y tramas y las ha trasladado sin quitarles un mínimo de su esencia y sin robarles nada, usando el sentido común para que lo que no hubiese funcionado en las viñetas funcione. Les ha dado en la boca a los descreídos demostrando que los zombis sirven para mucho más que para asustar, que el drama no está reñido con el terror y que un escalofrío también lo puede generar la compasión y la pena.
Sabiendo lo que la historia les depara a los personajes, no puedo si no sentir deseos de más y más y, por otro lado, miedo a que pase cualquier cosa que haga que la serie se cancele. Y pánico. Pánico a que el resto de episodios no estén a la altura.
Si alguno aún no la ha visto y le apetece aquí tiene varias opciones de descarga.
Por otro lado si no os asustan los spoilers y os apetece ver el making of subtitulado, podéis hacerlo aquí: Parte 1 y Parte 2.
